El silencio de Mariano Rajoy las primeras 36 horas después de conocerse el resultados de la elecciones del 9 de Marzo, dio alimento a los tiburones del PP. Los adictos a la conspiración asomaron la cabeza, acostumbrados a dirigir sus ácidos contra Zapatero, cambiaron de diana, y fueron por los despojos de Mariano Rajoy.
La necesidad de Mariano Rajoy de ir a Valencia, de darse un baño de toros, petardos y fotos en al balcón botando como si hubiese ganado las elecciones, es la necesidad de salir pitando del lugar donde le habían preparado la mortaja.
Los adictos a la conspiración, los adláteres de Esperanza Aguirre y la misma Esperanza Aguirre soñaron la noche del 9 al 10 de Marzo, con que los idus de Marzo les serian propicios, esa noche afilaron los cuchillos, y prepararon toda la artillería disponible para lanzarse cuan manada de buitres a la batalla de los despojos del cuerpo aun presente de Mariano Rajoy.
Pero el grupo de Madrid, no se vio en el espejo antes de salir de caza esa noche de brujas, si lo hubiera hecho, si antes de echarse al monte se hubiesen mirado al espejo se habrían dado cuenta en lo que se habían convertido.
Y es que tanto tiempo tirar a dar contra los nacionalistas, tanto tiempo con la canción de que España se rompe, este grupo ha configurado lo que podríamos llamar el nacional Madridismo. De la misma manera que la Liga Lombarda, defendía los intereses de las ciudades ricas del norte de Italia, los barones y las lideresas del PP en la región de Madrid han conformado un grupo de presión, para la salvaguarda de sus intereses que da más miedo a los otros barones del PP que al resto de los Españoles.
Los Barones del PP de Valencia defienden sus intereses (es del todo loable y así lo entienden las gentes que los votan), y así mismo podríamos decir de los Murcianos, y del resto de regiones. Pero en Madrid, los barones y las lideresas del partido, se preocupan más del poder de toda la tarta, que del trozo que les per toca.
El numerito de Gallardón y Esperanza Aguirre para estar presentes en las listas, no es la preocupación por sus responsabilidades respectivas al frente del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid, más bien es el asalto a la bastilla, ellos representan a la región mas rica, y ellos quieren el poder que da la espada que trocea la tarta.
El Partido Popular, es hoy una jaula de barones y lideresas, recrecidos en los regionalismos (léase nacionalismos) respectivos, estos barones en la etapa post «Rajoy a dedo de Aznar», no van a tolerar que el clan de Madrid tome el poder del Partido Popular.
El Partido Popular que lleva años con la idea que ellos son la esencia misma de España, que representan la unidad y la cohesión de la Nación Española, han alimentado la semilla de la discordia y el separatismo.
En este contesto en el que el peso de las regiones ricas no quieren verse ninguneadas las unas a las otras, Rajoy es la opción menos mala.
Está por ver todo lo demás, los ácidos de los adictos a la conspiración están fuera, cual misil buscando su presa, que no es otra que la de Mariano Rajoy.
El coro de periodistas radioactivos del entorno del PP, desafinan, llevan unos días perdidos, no dan todos la misma nota al tempo, normalmente ingeniosos, gruñones, y locuaces, de repente se quedan mudos a ratos y se discuten entre ellos.
Normalmente era Zapatero la diana de todos sus dardos, ahora la diana que le han colocado a Rajoy les distrae y les resulta atractiva.
El Mundo, tiene un mundo de aquí al próximo congreso del PP, estoy convencido que los nacionalistas de Madrid del PP, no han arrojado la tolla por la toma de poder, este lío no ha hecho más que comenzar.
La clave de los próximos acontecimientos, está en la lista de los nombres de los hombres fuerte de la etapa de Rajoy sin el dedo de Aznar.
La margarita de Rajoy, tiene muchos pétalos (Madrid, Valencia, Murcia, no están País Vasco, Cataluña, Andalucía), todo parece indicar, que Rajoy tendrá que pagar los apoyos que reciba, dejando a su vez fuera de la lista a buen grupo de pirañas.
Estoy convencido que los no llamados o reflejados en la lista actuaran antes de próximo congreso del PP, no podrán soportar la espera angustiosa de saber si están o no están elegidos, o lo que es peor que no se confié en ellos o no sean consultados por los posibles candidatos.
Si hay muchos candidatos de muy distintos orígenes, pero hay un gran problema, hay pocos puestos de interés, y pocos premios de consolación.
Los puestos de Zaplana y Acebes, tienen muchas novias, y todos los ex ministros se quedaran mudos, y al igual que Zapatero con su obligación de elegir nuevos Ministros, Rajoy ha de configurar su gobierno en la sombra.
Y Mariano Rajoy sin el dedo de Aznar, dedicará más tiempo a vigilar a sus amigos, y compañeros que a la labor de oposición al Gobierno.
Mariano Rajoy pactará con el Gobierno lo que no ha pactado estos últimos cuatro años y no lo hará por ser más moderado o por situarse en el centro, lo hará para dedicar más tiempo a vigilar su espalda.
¿Por qué a de vigilar Mariano Rajoy su espalda? Muy sencillo porque, esta más solo que la una, y la lista de nombres que necesita estará contaminadas por los regionalismos (léase nacionalismos), ha de pactar y enfrentarse a los barones y lideresas al mismo tiempo que nutre su tropa de enemigos.
A Rajoy sólo le queda la familia y los amigos íntimos, con ellos vivió los últimos momentos antes de saberse el resultado de las elecciones el 9 de Marzo, en su despacho del Partido Popular, con su guardia pretoriana, sin ella la noche del 9 de Marzo hubiese sido la última.
Mayo además de ser el mes de las flores, también es el mes de la Comunidad de Madrid y de la Fiesta de San Isidro, ¿Veremos a Rajoy botando en el balcón del Ayuntamiento o en el de la Comunidad de Madrid?, ¿Irá Rajoy a los toros en las ventas?, o como según parece no se fía de sus colegas madrileños y pondrá tierra por medio.
A Madrid le falta poco para que en el horizonte salga un partido que defienda sus intereses, frente a la horda de regionalismos (léase nacionalismos) periféricos.
Y es que este quien este en la lista de Rajoy, Madrid pierde.