Hora 06:00:02.

__ Buenos días Toni, la Casa despertaba a Toni.

  Al abrir los ojos esta mañana, Toni, no sabía si dormía o estaba despierto, el sueño reparador de cada noche, le había dejado más cansado, como era costumbre en estos despertares de «no te levantes todavía» tardaría un rato en saber en que día, mes y año estaba. Después de un intervalo de tiempo incierto estaba convencido que era un día de la secuencia lunes a domingo, de un mes de la secuencia Enero a Diciembre.

  Y entonces le llego la duda, al mismo tiempo que sentía su cuerpo mas lento, como a cámara lenta, ¿estaría despertando de un lago periodo de sueño inducido?, ¿cuál sería la misión encomendada?. No la recordaba, ¿estaba camino de camino de Alfa Centauro? o ¿era una misión económico-diplomática? (eufemismo para las guerras), o simplemente era la supervisión de la terraformación de un planeta, en una constelación sin nombre.

  Duró poco la Casa le envió un flujo de datos, «estas en Casa, no te preocupes», que el agradeció con una sonrisa, al instante.

  Toni se pregunto, porque los nichos de sueño inducido no tenian esta función, de «estas en Casa, no te preocupes».

  Con 364 años se sentía fuerte y liviano como el titanio, pero cada día que pasaba tenía la certeza que su mente se disolvería como una sopa instantánea, para no integrarse más, la Casa le envió el menú del día en el que por la noche incluía una legendaria sopa de pan y ajo.

  Siempre que pensaba en los años que tenía, su vista se dirigía a su muñeca, su unidad de tiempo personal se activaba y le mostraba en años terrestres «su edad», el tiempo que ha permanecido no hibernado desde su nacimiento.

  En la unidad de tiempo personal, se podía leer, funciones disponibles, tiempo total en estado de vigilia, tiempo total en estado de sueño, tiempo en estado de hibernación. (hay más funciones disponibles).

  Por un instante pensó en pedir la función, tiempo en estado de hibernación, no debía de hacerlo, pero por eso mismo lo hacía, la misma fuerza de no pensar en ello le hacía pedir la función, la unidad de tiempo se ponía en «función en espera, petición en proceso», en medida que pasaban los segundos se le calentaba la muñeca, y una vieja migraña le decía que se estaba equivocando, se concentró en un punto imaginario al frente «función abortar», en la unidad de tiempo se podía leer «función abortar en proceso». Adiós migraña, y de nuevo renunció a saber cuantos años tenia en realidad.

  Se metió en el aseo, rayos azules circulares lo envolvían como a un filamento de cobre a un solenoide para formar una dinamo, a los pocos minutos, un chorro de aire caliente le anunciaba que la ducha reparadora había terminado. Se puso frente al espejo, a él le parecía que estaba frente a los controles de un caza espacial, su imagen se superponía a otras secuencias holográficas, (el ultimo parte de noticias, una vista del amanecer exterior sobre el conjunto de Cubos que forman el área metropolitana en la que él residía, diagramas de secuencias de datos que reflejan la actividad de la Casa y del Cubo, y abajo en la base del espejo, la función doctor de la Casa le mostraba las lecturas biomédicas del ultimo escáner-ducha que se había dado), no le prestó atención especial a ninguna lectura, su atención se dirigía al reflejo de el mismo que tenia dentro del espejo, se lavó los dientes se engomino el cabello y se aplico con un difusor de pared una fragancia a melocotón y fresa, que le recordaba sus primeras misiones agrícolas.

  Sin apartar la vista del espejo, alargó la mano y sin prestar atención cogió la ropa que más a mano tenia, desde lejos no se distinguía si el conjunto era una túnica o una bata, (de cerca tampoco).

  Pensó en Jonay su compañero de Casa, en el espejo apareció sobrepuesta una estancia de la casa, con la figura de Jonay prestando atención en una de las paredes de la casa, se estaba representado la simulación de la llegada a Cromo 1, en el centro de la imagen apareció un mensaje «2 minutos para el desayuno en la cocina, buenos dias Toni». Un parpadeo más tarde en el espejo del aseo desapareció la imagen de Toni y se podía leer la respuesta al mensaje, «1 minuto y 50 segundos para el encuentro en la cocina».

  Antes de salir del aseo un leve pitido del hizo retroceder sobre sus pasos y fijarse en el espejo, a la misma vez que cambia la configuración de los hologramas en el espejo, sobre un fondo azul cobalto, se mostraban unas figuras clave, que sincronizaban con su cerebro, «solo para tus ojos, mensaje civil en clave», ¡Citación para revisión de implantes no biológicos! Esta tarde a las 18:00:00 en el laboratorio de implantologia no biologico del Cubo.

  Un dolor fantasma que en realidad no existía pero que le tocaba las narices, recorría su cuerpo, haciéndose presente en cada de las zonas donde se alojaba un implante, siempre terminaba rascándose en la zona en la que le iba a ser implantado el nuevo sistema, a modo de presentimiento, se rasco abundantemente en la nuca. A su mente le vinieron mil imágenes de implantes posibles que él conocía en esa zona. No quiso saber nada más sobre el asunto. Quiso que un toque de misterio, inundase su ser, hasta la cita de las 18:00:00.

  De camino a la cocina, reflexionaba en que porcentaje sus órganos eran los originales, algo que normalmente rehuía en lo que pensar, pero que en los dias de implantologia, no podía de eludir. La mayoría de sus huesos eran los originales, no así sus articulaciones, que habían sido reemplazadas, (hombros, codos, caderas, rodillas y tobillos), su órganos principales eran los de siempre, corazón, hígado y pulmones, las glándulas estaban modificadas, y con respecto a lo que había en el interior de su cuello cabelludo, no tenia la certeza de comprenderlo en su totalidad, que parte de su proceso cognitivo era el resultado de un proceso neuronal natural, y que parte del proceso «soy quien soy», era circuiteria asimilada, programas autónomos, o control remoto de vete a saber de que sistema.

  Una corriente de datos «soy quien soy» llegó a su cerebro, se sintió fuerte y desafiante, a la misma vez que una dosis de endorfinas y testosterona había inundado su corriente sanguíneo.

  Retornó a su camino interrumpido y se dirigió a la cocina, allí lo estaba esperado Jonay y su ración matinal de proteínas, vitaminas y radicales libres.

  La Casa lo acompañó todo el recorrido con imágenes relajantes en las paredes, y con su música preferida, de varios siglos atrás, música popular acompañada con un solo instrumento de viento, del cual no había imágenes en los archivos disponibles, un sonido agradable de vete tu a saber que instrumento.

  Una música agradable, y mil imágenes simulando el instrumento, al que pertenecían los acordes, el prefería recordar y recordarse escuchando una melodía antigua, que le llegaba desde el pasado, (de la misma manera que nos llegan a nuestros días los destellos de supernovas en los primeros dias de nuestro universo).

  Música eterna, para oídos viejos, música evocadora de tiempos jóvenes y dichosos, del recuerdo en el que un día su cuerpo y sus pensamientos solo le pertenecían a él.