En Barcelona el día 23 de Abril es un día muy especial, es el día de Sant Jordi, el patrón de los Países Catalanes. Las calles se visten de color Rojo por la cantidad de vendedores ambulantes ofreciendo una rosa a los paseantes y conductores.

Las librerías colocan sus libros en la calle para ofrecer al visitante un libro con un dto especial por ser el día Internacional del Libro.

Ese día podemos ver por las calles a muchas personas con una rosa en la mano para entregársela a su amada. Es normal regalar la rosa a las personas que quieres.

El día de Sant Jordi está muy arraigado en toda la sociedad Catalana, es un día muy especial para todos, pequeños, jóvenes, mayores y ancianos.

Las mujeres reciben una rosa de su amado y ellos son recompensados con un libro.

La tradición del libro en el día de Sant Jordi, se conmemora la muerte de dos grandes plumas de la Historia de la Literatura: M. de Cervantes y W. Shakespeare. Ese día está declarada por la Unesco el día del Libro.

La tradición de la rosa, todo nace a partir de una leyenda medieval:

Había una vez un dragón que vivía en un lago al lado de una pequeña ciudad. Su presencia tenía atemorizada a toda la población y su aliento llegaba hasta el interior del recinto amurallado. Para evitar su ira y no tentar su ferocidad, los ciudadanos tenían que llevarle cada día dos ovejas. Pero las ovejas se acabaron y el cruel animal amenazaba con atacar y arrasar toda la población.

Por eso el rey decidió que se le iban a entregar personas. Mandó que todos los padres diesen a sus hijos, uno por uno, a la fiera; siguiendo un sistema de azar; pero un día, por este sistema, le tocó a la hija del rey.

Cuando la princesa ya había hecho gran parte del camino sola hacia el dragón, pasó por allí un caballero de nombre Santo Jordi sobre un gran corcel blanco. Al ver que se acercaba el dragón, el caballero tomó la lanza y se enfrentó al Dragón.

El caballero le clavó con fuerza la lanza y lo mató definitivamente. De su sangre, nació un rosal bellísimo, del cual cortó la rosa más hermosa para entregársela a la dama. De aquí nace la tradición de la rosa como presente del día de Sant Jordi.