Llevo 30 años leyendo en la prensa diaria, los excesos de los grupos económicos, importantes conglomerados societarios alrededor de intereses económicos en la energía, las materias primas, productos financieros, productos especulativos, tanta lectura ha logrado identificar a estos grupos como los malos de la película.

Llevo la mitad de esos 30 años, observando el interés de crear grandes grupos mediáticos, que influyan y/o contengan, cadenas de televisión, cabeceras de periódicos, revistas, editoriales, portales web, y etc.., En todo ello hay un interés de las empresas globales para contratar publicidad de forma global, y una guerra en los grupos mediáticos de llevarse un bocado de la tarta del negocio publicitario cada vez más grande.

En los tiempos de Aznar, me escandalizaba al abrir determinados periódicos y ver como las empresas semi-publicas encargaban paginas y paginas de publicidad en medios que solo leían cuatro.

La prensa tradicionalmente se otorga el titulo de cuarto poder, por la capacidad de denuncia de actos delictivos y corruptela de los políticos, pero con la aparición/creación de los grupos mediáticos la capacidad de influir en la vida publica se multiplica, no basta con probar o contrastar los datos que se publican basta con preguntarse diariamente en la portada si determinada formación o político es un confabulado de la unidad de España, o si el 11M esta o no cerrado den falso, o si el GAL es un galimatías.

Para levantar un emporio mediático se necesita de la confianza de los lectores y consumidores de medios, de la confianza de los bancos para las continuas ampliaciones de deuda y líneas de crédito, de la confianza de los accionistas que acuden a las ampliaciones de capital, y de la digamos complicidad de los poderes públicos a la hora de otorgar cadenas de televisión, concesiones de emisoras de radio, y la ampliación del espectro de emisión (TDT, cadenas de pago, señales de satélites).

Bien, ya tenemos mega grupos mediáticos, pero estos parecen tener los pies de barro, una cosa es crear grupos de presión y otra cosa muy distinta es cubrir una demanda, y repartirse la tarta publicitaria. Y en el presente no solo están devaluados los activos basados en el ladrillo, sino que también los «mega medios» no hay tanta gente para ver la televisión en porcentajes de 20% de cuotas de audiencia, y la venta de periódicos no da para enjugar una mega deuda creada en la quimera de mezclar negocios globales y un trabajo serio y profesional en la cabeceras de la prensa.

No se si son 5.000 millones de euros la deuda de Prisa, la mayor parte por hacerse con el control total de Sogecable, pero en cualquier caso me parece un Tsunami que se llevara por delante cualquier cosa que se ponga por delante, (sedes sociales, honradez y objetividad periodística, canales de pago…)

Se me puede argumentar que todo es en beneplácito de los intereses de los accionistas del grupo y que estos intereses priman ante cualquier otra consideración. Pues bien hay me duele pues soy unos de los accionistas de Sogecable que forman parte del 2% que todavía no ha vendido.

Cuando compre las acciones de Sogecable, lo hice con la idea de testarlas a mis hijos en tiempos futuros, esta no seria una inversión especulativa, y entre otras razones ponía mi confianza y mi dinero en una empresa que a mi juicio tenia una manera de contar las cosas a preservar.

Con el tiempo y peso de la deuda la líneas editoriales de los diferentes medios de Prisa cambian por un lado nos venden que se modernizan y dan un paso al nuevo paradigma que representa compartir el presente con Internet, y por otros lado verdean contenidos digamos sospechosos de ser leídos en otros medios, como lector y accionista del grupo no veo la ganancia en todo ello.

Con el tiempo Cabrían, ha escalado puestos en grupo, pero con él también hay otros personajes como por ejemplo Martín Villa, y el intento de contratar un rato a Rato, que tampoco veo la ganancia en ello.

Cuando tenia 18 años solía ir a la biblioteca, para consultar la hemeroteca, incluso en la época del franquismo dar un repaso a la prensa escrita, era equiparable a una lección de historia. Pero de un tiempo a esta parte la prensa escrita ha perdido este privilegio, lo escrito en estos últimos años esta emponzoñado, son aguas negras, de las que su repaso solo serviría para un doctorado de fontanero.

Hoy leo en El País, el mal uso de dinero publico que supone promocionar la canción de chiquilicuatre en el Festival de Eurovisión, por supuesto del todo opinable, como lo es el hecho de amasar una deuda de miles de millones de euros la cual como tsunami se va a llevar todo por delante.

Todavía tengo en el recuerdo el miedo por ver como un juez estrella de la audiencia nacional abría causa contra Sogecable por las condiciones de alta y baja de los contratos de Canal Plus, pero con el tiempo el pánico se apoderó de mi cuando pasaban los meses y no conseguía darme de baja de la plataforma, y el banco religiosamente me cargaba la mensualidad.

Vivo y trabajo en Tres Cantos, coincidencia sobre coincidencia, Sogecable levanta su sede en Tres Cantos, cuando paso por la puerta siempre pienso que al menos un ladrillo es mío (posiblemente alguno más), si algo caracteriza a Tres Cantos son las torres del agua, cilindros de hormigón esbeltos y coronados de antenas parabólicas, hoy tienen una compañera con la torre de Sogecable, pero esta compañera esta pintada de color negro, todo un símbolo, es como si el señor oscuro se fijara en Tres Cantos para ampliar su Reino de Mordor, y si es cierto que todavía no sale lava de esta negra estructura, pero muchas noches cuando Pablo Motos desde la Cuatro toma foco sobre gobierno y le insulta y parodia gratuitamente, como si lo fuera.

Libertad de prensa si, comentarios graciosos también, pero que la deuda y las batallitas con la Sexta, no condicionen la línea editorial.

¿ A cuento de que? en el dominical de El País, se hace un repaso a los curas que creen en el demonio, que me los expliquen, o es que ya se reparten las sotanas entre el personal del Grupo Prisa.

¿Dónde esta Ernesto Ekaizer? Si ya se, le gusta la Formula 1, y ha cogido abono en la Sexta, o no, será que no le tienta tener una parcela en el Reino de Mordor.

Los liberales del Grupo Prisa, piden retrasar la entrada del apagón analógico de las señales de televisión así como que las cadenas publicas no emitan publicidad, si ya sabemos que el Papa Estado es culpable y lo hace todo mal, pero en este caso las privadas no lo hacen mejor, y si no fuera por la subvención del papel prensa (que lo pagamos entre todos), los milagros de los chicos de Prisa no serian tantos. Con el tiempo será muy fácil, todos estaremos en Internet tanto emisores como receptores y los demás medios de emisión se apagaran (incluso el papel), en esos días dichosos serán los cliks de los teclados los que dirigirán las audiencias y las empresas.

No, no venderé mis acciones, me las tendrán que quitar de las manos, o tendrán que arruinar la empresa para que su valor solo sea simbólico, para mi representan una buena acción de la que no me arrepiento, y desde esta posición prebiligiada esperaré el Tsunami.