Mientras en la tierra, la globalización es la peste del siglo XXI, avanza imparable e inexorablemente sin respetar fronteras, ni imperios económicos, los viejos luchadores asalariados, se quedan atónitos ante la escalada, del precio del dinero y del petróleo.
En cambio en Marte las cosas, son distintas, han empezado las grandes obras hidráulicas que han de cambiar en aspecto de su superficie.
El proyecto Phoenix lleva 20 días, excavando hasta conseguir un agujero de 20 cm. por 10 cm. de lado por 10 profundidad, a esta magna obra se le a puesto el nombre de «Dodo».
En las fotos que nos llegan desde Marte podemos observar la cicatriz que los humanos están dejando en el suelo marciano.
En las fotos se observan manchas blancas, que hacen volar a nuestra imaginación, y que cientos de científicos no han conseguido identificar todavía.
Todas las maquinas de Marte funcionan con energía solar, los marcianos apuestan por energías renovables, todo un ejemplo para los irresponsables de los terrícolas.
Seguiremos de cerca las transformaciones del suelo marciano, y a modo de ejemplo mis hijos me han llenado el jardín de pequeños hoyos realizados con sus pequeñas palas, para a continuación ponerles nombres a cada uno de ellos.