La venganza real de Keynes, esta por venir.
La reunión del G20+2 el pasado día 15 de noviembre en los EEUU, en la que todos se ponen de acuerdo en la aplicación una vez más de medidas Keynesianas para minimizar los efectos de la crisis actual, utilizar entre el 1% y el 2% del PIB de cada país para dinamizar la economía, (un billón de euros, 1.000.000.000.000 euros), esta por ver en los detalles si estos euros son nuevos o ya estan comprometidos en mediadas de choque anterior.
La crisis es de calado incierto, debido entras razones por la falta de información real de las entidades financieras, que en muchos casos no saben ni ellas mismas que valor tienen sus activos o que valor tienes las garantías prestadas para respaldar sus créditos.
La crisis es de calado incierto, porque es la primera vez que se produce un divorcio entre economía real y economía financiera, las entidades tienen que decidir en que mundo quieren operar (trabajar), si en el mundo de la economía real prestamos a empresas y particulares o en el mundo de la economía de productos financieros complejos (de los que tenemos poca, mala información, o lo que es peor mal calificada por agencias americanas con intereses en esos productos financieros).
Los EEUU han estado ausentes en la última reunión del G20+2, la loa del presidente Bush al libre mercado, a un auditorio que no lo ponía en cuestión, ha dejado en bandeja a los países de la Unión Europea la redacción del texto final.
Los países con dinero fresco (China, Países Árabes y Rusia) tendrán más protagonismo en el FMI, pero a cambio tendrán que aportar más dinero, los países emergentes tendrán más posibilidad de endeudarse a cargo del FMI, para relanzar a sus economías con productos consumidos en las economías del primer mundo.
Los miembros del G20+2 se dan de plazo cinco meses para poner en marcha en sus casas las medidas anunciadas y quedan en verse el próximo mes de abril en Londres.
La mayoría de los países tienen trabajo que no tiempo para poner en marcha las medida anunciadas, pero los EEUU están más apremiados que el resto de sus colegas para poner en marcha las medidas que le hagan salir de la crisis, la transición de poderes entre las administraciones Bush/Obama se percibe cordial pero larga.
Obama necesita tiempo para formar gobierno, y necesita de ese tiempo para cuajar un equipo y marcar un nuevo rumbo, estos próximos días se van a adelantar propuestas desde el pre-gabinete Obama, ofertas muchas de ellas arriesgadas y envenenadas, que Bush va estar en la tesitura de poner en marcha o plantarse en redondo y plantar batalla política hasta el fin de sus días.
A Bush le queda la esperanza que Obama caiga en el entresijo y la trampa de enredarse en la información diaria de sus servicios sectarios y secretos. Los diferentes organismos gubernamentales implicados en la defensa se han de deshinchar para no dejarse llevar por sus delirios y paranoias.
Obama no a participado en la reunión del G20+2 pero su protagonismo no va a ser menor en los próximos días, por ejemplo su acalorada defensa de economía las marcas de automóviles americanas, abren el camino a las ayudas gubernamentales a las fabricas de automóviles en todos los continentes, si estas medidas son o no son proteccionistas no será lo importante, lo llamaremos ayuda a la economía real, porque todos hemos firmado que el proteccionismo es malo (también lo es el cinismo mal empleado).
Obama tiene que destilar sus expectativas y convertirlas en propuesta económicas viables, y convergentes con el resto de los países.
¿Pero y que pasa con el dólar, el valor del barril del petróleo, los Euros, y el valor refugio de los metales preciosos?, pues que navegan como troncos a la deriva en aguas turbulentas, que a la postre es lo que menos interesa a una economía global, y es que podemos tomarnos nuestro tiempo para contrastar los diferentes modelos económicos y llevar a cabo medias proteccionistas o llamadas salvadoras de la economía real, pero la economía global no tiene tiempo y necesita de un «valor» de referencia a nivel internacional.
DELY, acrónimo de Dólar, Euro, Libra, Yen, una moneda nueva y global para salir de esta crisis, la venganza de Keynes esta en su legado, y en la necesidad crear una moneda única global para una economía global, en los años 30 en Bretton Goods, los Americanos impusieron el Dólar, en abril de 2009 nos tendremos que plantear el DELY, como instrumento para dar carpetazo a la crisis.