Estos días estamos siendo espectadores de cuando menos raras compañías, sin olvidar la visita de Rajoy a La Moncloa para preparar la cumbre del G20+2, en la que los dos lideres dieron imagen unidad en los objetivos de validar el puesto y la importancia de la asistencia de España en mencionada reunión.

Pocos días más tarde con el lío de la Sor Maravillas y su placa en los pasillos del congreso, Rajoy y Bono, Bono y Rajoy pactaron el antes y el después en el asunto de la placa.

Hoy al poco de exponer Felipe Gonzalez la necesidad de frenar la venta de acciones con dirección a la empresa rusa Lukoil, Rajoy coge las palabras del expresidente y las hace propias y aconseja a Zapatero que escuche a Felipe Gonzalez.

Dadas tantas coincidencias, coincido en que no hace falta oposición al partido socialista, ni al Gobierno de Zapatero, el PP puede tomarse un año sabático, y desde donde normalmente haga vacaciones, puede por Internet sumarse a las iniciativas de los diferentes «sentimientos» de los socialistas.

Para los propios militantes socialistas es un orgullo tener tantas voces y sensibilidades en nuestros órganos de gobierno, y/o asambleas.

Peor espectáculo ofrecen en Madrid, las diferentes sensibilidades del PP, desde el ayuntamiento pasando por el guateque permanente de las salas de fiestas cerradas esta semana cuando tenían que estar cerradas hace años, y continuando con las inquinas de Esperanza2012 hacia Gallardon y todo lo que le huela a él, desde la Comunidad de Madrid esta semana se han firmando decretos para el cambio en los estatus de cajas de ahorros para eliminar (apuñalar políticamente) a Blesa de Caja Madrid.

¿Quien puede estar al lado de Gallardon en una foto y no estar muerto (políticamente) al día siguiente?, no es de extrañar, que con estos compañeros de partido Rajoy prefiera la compañía de Bono o Gonzalez, para que con sus ideas y apoyos hacer una posición menos peligrosa.

Los tiempos son de cambios, pero no pensaba yo que fuera para tanto, cual es el limbo en el que coinciden estos personajes, hay un esperanza para un partido único, o la única equivocación es por parte de Rajoy de haber seguido en sus trece de volverse a presentar como candidato.