La derecha mediática, lleva tiempo levantando y amplificando diversos incendios versus infiernos a la misma vez que alimenta monstruos de cartón piedra, y son una máquina bien engrasada, en la que la favorable coyuntura de los últimos años han conseguido consolidar diversos medios de comunicación en los cuales a fuerza de hacer diaria su diatriba, han generado una nueva forma de interpretar  la realidad.

   No es cierto que España se rompa más que en otras ocasiones, no es verdad que estemos al borde de ningún abismo, y no es verdad que los nacionalistas sean responsables de ningún crimen contra la humidad.

   Más bien al contrario cuando hay avances significativos en las leyes es cuando desde los que no son nacionalistas son capaces de integrar, entender, vertebrar, las diferencias, porque ya sean nacionalistas o no, en democracia es tan importante aglutinar a todos, como no crear muros o leyes en contra de la representación de una parte.

   El valor del dinero, los beneficios, las fuentes naturales de riqueza son de todos, y es a través de la política que se crean los mecanismos para su recaudación como para su reparto.

   ¿Cuánto dinero hace falta para garantizar una buena educación, una buena cobertura sanitaria y unas pensiones dignas en un estado que además tenga resuelto el tema de la Justicia, la Defensa y la Seguridad Ciudadana?

   De esto último es de lo que tenemos que ponernos de acuerdo, probablemente  a la hora de hacer la carta a los reyes magos cada uno de nosotros establezca unas prioridades distintas, y en algunos casos incluso tache de la lista algunos ítems, al entender  que están suficientemente cubiertos por la iniciativa privada.

   En todo ello no veo en los nacionalistas ningún diablo que ponga en duda ningún de los principios de una sociedad moderna, su único pecado es querer estar más cerca de sus ciudadanos, sus miedos, sus anhelos, que a la postre son la de todos.

   Hablemos y pactemos sobre el modelo de sanidad y educación, precisamente en el Cataluña y en el País Vasco teniendo competencias sobre estas materias no se han fijado en estos dineros para transferirlos a otros asuntos, si es verdad que hay una mejor infraestructura médica privada e incluso buenas universidades privadas, pero no ha sido a costa de desmantelar la educación y la sanidad públicas.

   Si es verdad que falta dinero para todo, pero en estas regiones no se ha cuadrado el presupuesto esquilmando el presupuesto de las universidades.

   Hoy como ayer el problema que tenemos sobre la mesa, es que hay que darle a déficit público para tener mejores escuelas, mejores, universidades, mejores hospitales, no es de recibo cuadrar la cuentas del estado los últimos 12 años a costa de estrangular las potencialidades de estas áreas.

   Hoy el chicle de los presupuestos se ha de estirar, pero no porque lo pidan los nacionalistas (que también lo piden) sino por qué hace falta estirar la manga para relanzar lo que ha estado dormido estos últimos años.

   No, los nacionalistas no son los responsables de presupuestos estatales cicateros, los ayuntamientos, las comarcas, las regiones, están ávidas de nuevos dineros para relanzar sus economías.

   Estos días estamos abriendo las cartas a los reyes magos que han realizado muchos ayuntamientos, (de todos los colores), en todos ellos se relanzan obra paradas por la sequia presupuestaria, nuevos colegios, nuevas infraestructuras, en definitiva revitalizar el continua urbano creciendo en servicios e infraestructuras.

   Los malos a la cárcel, pero todos los malos, no solo los de un signo, tenemos que ser capaces de leer todo el diario, no solo las portadas o las necrológicas, también hay nacimientos, noticias deportivas, y muchas noticas aburridas de miles de pueblos en los que se escribe la historia del día a día.

   Si es verdad que en la agrupación socialista (Tres Cantos) en la que participo, se pide un estado más fuerte que garantice una misma sanidad pública y un mismo modelo educativo en todo el territorio Español, pero nuestros fantasmas, nuestros adversarios no son los nacionalismos periféricos, nuestros dolores de cabeza están personificados en una derecha instalada en un ideario liberal necom que alimenta los fuegos fatuos del separatismo y del amoralismo en los adversarios.

   Y no, no me van a dar clases de España o de moral, por qué entre otras razones no les pertenece, ni tienen mejor catadura. Si, es verdad que son ideas y moralinas diferentes pero no mejores.

   Aller la efigie de Che representaba la voz de los desposeídos, los sin tierra, sin trabajo, sin esperanza, hoy para muchos crucifijo de oro al cuello representa al guerrillero al terrorista, todos los héroes están en la cuerda floja, todo se reescribe a una velocidad de vértigo.

   Hoy salir corriendo con calcetines prestados es el paradigma de la proeza, ver la realidad de las balas desde el suelo a cuatro patas y relatarlas en Prime Time, es el cenit a un paso de la canonización.  «Yo estuve en el infierno y yo me fumaré los puros que Che dejó en su testamento, y mi estatua ecuestre alumbrará las sombras de los generales del pasado».

   Hoy, el viaje a Ítaca pasa por la visita a hoteles de cinco estrellas en ciudades de millones de desheredados, ungirse en un universo de «La Visa Oro», a la vez que millones de personas se bautizan en ríos-cloaca. Demos gracias, cada uno a quien le plazca, «las estampitas de Espe con un puro en la mano y en la otra la cabeza del Che, ya inundad las calles de la india».

   Los santones de la india ya no hipnotizan serpientes al  tintineo de los euros de los europeos, el viaje de la iniciación pasa por la búsqueda de los calcetines redentores  para unos, y por el lanzamiento libre de zapatos en la ciudad de Babilonia contra la efigie neocom para otros.

   Todo ello es una farsa enorme, pero peor farsa es tirar a la hoguera a los nacionalistas moderados y pedir la canonización de Espe por el esperpento de su viaje.