Segunda  flecha hacer ciudad, por un crecimiento sostenible y orientado al ciudadano, vertebrando y facilitando la vivienda, el trabajo y el desarrollo personal.

Hace una semana escuchaba a Jordi Hereu (alcalde de Barcelona) su receta contra la crisis, y lo sintetizaba en una frase sencilla en su planteamiento pero profunda en sus implicaciones, el decía «que ahora más que nunca hay que hacer ciudad«.

Hacer ciudad significa, salirse de las lindes actuales físicas y políticas para hacer crecer la ciudad, una ciudad más sostenible, y más cercana al ciudadano, que posibilite sus relaciones y sus negocios, así como su labor profesional, y su actividad personal.

Hereu lo decía dentro de un marco de un acto para explicar la medida del gobierno de Zapatero para dotar a todos los ayuntamientos de España con un fondo de 8.000 millones de euros.

Hacer ciudad significa también hacer más pueblo, más aldea, en definitiva que los núcleos de población se doten de un impulso de crecimiento y de fe en el futuro, hacer más ciudad significa hacer planes urbanísticos orientados al ciudadano y a sus necesidades, significa hacer una gestión del territorio urbano más racional, significa enterrar las veleidades especulativas y devolver el suelo y su ordenación urbanística a los ciudadanos.

Hacer una ciudad/pueblo más cercana al ciudadano es posible, la gestión del suelo les corresponde a los ayuntamientos en gran medida, hacer planes y viviendas con uso social y precio concertado, regeneraría el entramado empresarial constructivo y  el precio de la vivienda estaría en consonancia con la realidad actual.

Pero «hacer ciudad» no solo significar convertir suelo rustico en suelo urbanizable, significa replantearse toda la gestión de la ciudad/pueblo en su conjunto, mejorar la movilidad, mejorar las condiciones de los barrios dormitorios, mejorar las infraestructuras deportivas y culturales, generar las condiciones para hacer más atractivas nuestras ciudades para el turismo.

Las medidas de Zapatero y la frase de Hereu se unen en una misma iniciativa, el gobierno de España dota financieramente y directamente sin intermediarios a los ayuntamientos, y en su mayoría los proyectos aprobados además de generar empleo (propósito de  Zapatero)  también expanden los pueblos y ciudades, mejorando sus viales de comunicación, mejorando sus infraestructuras deportivas y culturales, y sobre todo levantado escuelas y guarderías.

Y también cementerios, por que hacer ciudad significa dotar de los servicios necesarios para la ciudadanía, en la medida esta la voluntad política y la confianza en que los ayuntamientos (sean del signo político que sean) serán capaces de crecer, y poner en marcha los proyectos que no son sino la suma del  «hacer ciudad«.

Seguro que vendrán más planes por parte del gobierno de España, para alentar la autonomía de la gestión del crecimiento en los pueblos y ciudades, son muchas las voces que opinan sobre la asfixia en la doble gestión del estado que significa simultanear la gestión central de estado y la gestión por parte de los gobiernos autónomos de las transferencias traspasadas, estas medidas y las próximas que vendrán no hacen sino que romper el muro de la posible deficiencia del modelo actual, al dotar de dinero publico a los entes locales directamente.

En Tres Cantos donde vivo, todo ello significaría volver 10 años atrás, para rescatar un plan urbanístico planteado por un equipo de gobierno socialista que no se vendió a los intereses especulativos, «nuestro tamayazo» (que es el mismo de toda la Comunidad de Madrid) hizo pasar a la posición al equipo de gobierno y nos catapulto al abismo de un plan inmoral, ilegal y envuelto en oscuras tramas y corruptelas, todas ellas aflorando como champiñones en el presente, en Tres Cantos no esta Garzón, pero la justicia lenta pero efectiva  por un lado a dictado nulo de pleno derecho el contrato del ayuntamiento con FCC (el equipo de gobierno sospechoso con el ogro especulador) y por otro lado a fiscalia anticorrupción se esta repasando y rastrando el dinero, los papeles  y facturas para delimitar las posibles responsabilidades penales de los actores en la trama.

Hacer ciudad en Tres Cantos, significa anular el actual plan urbanístico y rescatar el antiguo plan para devolver la equidad y el desarrollo sostenible a nuestra ciudad, devolver el valor de suelo al ayuntamiento para reinvertir en nuevo crecimiento.

Hacer Tres Cantos significa hacer las 1000 viviendas para jóvenes proyectadas en las parcelas que permitan una construcción efectiva de 70 metros, con trastero y plaza de aparcamiento.

Hacer Tres Cantos significa, recuperar el contrato hoy nulo, y poner blanco sobre negro el valor y las contraprestaciones que recibe el ayuntamiento en la ejecución de cada fase, y no como ahora que queda en manos de la constructora (FCC), que valora según sus interés. ¿Cómo es posible que un contrato que su única misión es de cuantificar el valor de la contraprestación del servicio, no hay mención de la cuantía económica de dicha prestación de servicios?, esto  solo tiene un  nombre «prevaricación» por que los responsables políticos y técnicos sabían que eran condición obligatoria la mención del valor económico de la prestación de servicios en dicho documento.

FCC contaba y creía en el cuento de la lechera, la inercia especulativa no acabaría nunca, por ello no establecía un precio cerrado en los papeles, esperaba quedarse con todo el valor especulativo futuro, no se contentaba con el porcentaje de ganancia racional sino que esperaba adueñarse de todo valor especulativo futuro.

Pero la justicia a parado y silenciado el cuento y el entuerto, ayuntamiento y constructora ha de rebelar su rol en todo este proceso, sin valoración económica no hay que dar explicaciones sino más bien al contrario, creerse que en buena fe FCC va hacer lo correcto en cada momento. Y eso en las circunstancias actuales del enredo de corruptelas que agobian al PP solo significa que en cada momento cada parte se lleva lo suyo. Por el contrario si se corrige el contrato con el simple anexo de valoración económica (argumento del señor alcalde Folgado del PP«),  todo va a quedar expuesto a la luz publica y sus términos y valoraciones deberemos de volver a denunciarlo, por que estoy plenamente convencido que la verdad saldrá adelante, o lo que es lo mismo «la mierda siempre flota«.

Hacer ciudad significa, anular los planes urbanísticos actuales en muchos pueblos de la Comunidad de Madrid, para volverlos a reescribir desde el desarrollo sostenible, a la par que se llevan al juez (le guste la caza o no) los listillos que han promovido, y se han lucrado de los actuales planes especulativos.