Obama viene con fuerza a la cumbre del G20 que se va a celebrar en Europa los próximos días, por un lado los principales lideres europeos, estaban ensayando a coro el «no pondremos más pasta» y por otro lado Obama cambia de canción pocos días antes de venir a Europa y coge como suyas la medidas europeas para intervenir en los paraísos fiscales.

    Merkel, Berlusconi, Sarkosi, por un lado y por otro Obama con su aliado Zapatero, por una parte  no hay más planes de ayudas (en la más estricta heterodoxia conservadora-liberal) para no aumentar el déficit publico, y por otra parte  la pinza hispanoamericana «aquí hay que salir de la crisis a escote».

    Por un lado países que esperan su recuperación económica en la creencia que la marea de dólares americanos terminara llegando a todo el planeta, y  las fabricas europeas están esperando los pedidos que aliviaran  a los parados europeos y a sus economías.

    Por otro lado, la pinza hispanoamericana, en defensa de la innovación, las energías renovables, y de la necesidad de hacer trabajar la maquina de hacer dinero.

    Por un lado los países productores de petróleo, y los países asiáticos temen por su dinero depositado en EEUU (fondos soberanos), dinero que se ha distraído de las inversiones necesarias en esos países en infraestructuras, servicios sociales, educación y un largo etc.

    Por otro lado, países como EEUU y España que van a utilizar la crisis como palanca para construir un futuro más prospero, más eficiente medioambientalmente, y menos dependiente del petróleo y de las remesas de los países especuladores.

    La pinza esta sobre la cabeza de los líderes europeos, que han de cambiar el paso para seguir a dúo Obama Zapatero en sus propuestas y alternativas.