La Advertising Standars Authority (ASA) británica ha considerado que la imagen, que habían pedido retirar de una campaña de moda, no es «provocativa ni tiene connotaciones sexuales».
La ASA, dispositivo de vigilancia de la publicidad en Reino Unido, recibió quejas formales acerca de la imagen, que pedían su retirada por la inclusión de un desnudo «gratuito y de mal gusto» que podía resultar ofensivo y estar a la vista de menores de edad.