Tres Cantos es muy joven y en muchos aspectos es una ciudad inconclusa, no solo en infraestructuras sino que también en áreas de participación ciudadana.
En la estela de los jóvenes siempre hay cambio y revoluciones, aunque la ética y la estéticas de estos nuevos mensajes se nos antojen mudos, frikis, o extravagantes.
El poder de compra de los jóvenes transforma con el tiempo en entorno urbano, las tiendas y las modas se adaptan a ellos y no a la inversa, los jóvenes consumen y reconstruyen día a día una nueva ciudad.
Pero que pasa cuando los jóvenes ganan por debajo de mil euros, que capacidad de transformación tienen?. La respuesta es categórica: es la misma, pero esta se expresa de forma distinta.
La derecha gobierna en Tres Cantos desde hace tiempo, y ha conseguido limpiar las calles, de ello se siente orgullosa, y conecta con parte de la ciudadanía, su pulso es conseguir hacer llegar su ética talibanocristiana por todas las esquinas, más iglesias, más colegios religiosos, más días del encuentro de familias.
La derecha gobierna y maneja el dinero de todos para ir construyendo su templo dorado.
Los jóvenes no compran y no consumen esta nueva ciudad, la ciudad se muere.
La necesidad de cambio y transformación de los jóvenes usa otras vías para dejar salir la presión. Una es la conquista de nuevos territorios, ya no solo la cita de fin de semana en los bares de moda de Madrid capital, sino que también la falta de iniciativas locales les lleva soñar con otras ciudades más exóticas más lejanas. Otra vía es más sicológica se nos antojan autistas por que interiorizan una gran parte de su conducta, y pensamos que se juegan a la lotería sus gustos y su futuro. Los gustos se atomizan se vuelven casi individuales no hay referentes no hay pautas.
Tres Cantos tiene que decidir que es lo que quiere ser de mayor, cual es el modelo de ciudad, que servicios, que modelo de comercio, ¿tendrá sinagogas? ¿tendrá Mezquitas? ¿tendrá locales para fumar opio? ¿discotecas?, ¿vamos a construir en todos los espacios disponibles para que no nos invadan?, ¿cambiaremos aparcamientos públicos por guarderías de los legionarios de cristo?.
En cuanto Tres Cantos se decante, los jóvenes volverán a las murallas de la ciudad, mientras tanto ni dentro ni extramuros, mientras tanto solo hay ciberespacio.